lunes, 20 de octubre de 2014

Importancia y necesidad de la Ética Profesional

Estamos en una época en que de nuevo se vuelve a caer en la cuenta de que la ética está por encima y es la que tiene que guiar a la ciencia en su capacidad de servir a la humanización del hombre.

Es posible que la ciencia brinde los medios y el conocimiento para construir una estación aeroespacial, pero es la ética la que juzgará si es lícito o no el usarla o el desarticularla.

La ciencia, -si quiere ser tal- es ciega pero no neutra.

No es neutra ni en los usos que se le pueda dar, ni en los medios que utiliza para alcanzar su fin, que es el conocimiento. Desde la física o la biología -en las que los mismos métodos de observación que se usan "construyen" una realidad diferente según los que sean,- hasta las ciencias de la comunicación social -en las que la forma de presentar la noticia muchas veces deforma una "realidad" de acuerdo a lo que le interesa al periodista-, es evidente que el riesgo de manipular la realidad para los intereses valorativos del ser humano, es un hecho que acecha permanentemente cualquier area del saber y de la acción humana.


Estamos pues, en un mundo en el que cada vez se hace más necesaria la clarificación de los dilemas éticos que presenta la acción humana.


 El siglo XXI será probablemente el siglo de la ética. Y eso, por múltiples factores.
    Los avances de la bio-medicina: especialmente de la tecnogenética, que introduce en la conducta del hombre capacidades insospechadas de manipulación de la naturaleza biológica y humana que hasta ahora no eran posibles. Si hasta el momento la evolución de las especies se producía por mecanismos más o menos naturales, ahora el hombre es capaz de romper esas barreras e intervenir en las mismas leyes que gobiernan la evolución. ¿Vale la pena que nos preguntemos por cual debe ser el límite adecuado para esta intervención? ¿O seguiremos pensando que el valor absoluto y por encima de todo es el avance del conocimiento por sí mismo? ¿Acaso es "bueno" para el hombre que el conocimiento se convierta en un fin en sí mismo, y ponga en riesgo otro valor -que a mi juicio es mucho más importante-: la convivencia armónica entre los seres humanos? Hace unos años nos parecían asuntos "teóricos" o propios de los países desarrollados ciertos problemas éticos provocados por el avance de la ciencia y de la tecnología. Ahora, el hecho de que caiga lluvia ácida en países subdesarrollados, la extinción de especies animales y otros temas similares no son ninguna novedad. Que un país haya desarrollado tecnología para tener niños por fecundación in vitro no es ya noticia porque estos procedimientos ya forman parte de los tratamientos que se plantean normalmente a las parejas estériles.

    Pronto será posible diagnosticar por medio del análisis cromosómico de una muestra de sangre periférica, a costos accesibles a cualquier madre, las características genéticas del niño que pocos días atrás ha sido concebido.

    La caída del sistema económico centralizado de los países del este, y su sustitución por otro de mercado. El año 1989 va a pasar a la historia como pasó a ella la revolución bolchevique de 1917 o la revolución francesa de 1789. Podría pensarse ingenuamente que de ahora en adelante entramos en una era en que, el precio fijado por la oferta y la demanda será lo único que determine el verdadero "valor" de las cosas y de las acciones humanas. En la práctica, la ética de la sociedad capitalista es "tanto tienes, tanto vales".



 




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